martes, agosto 16, 2005

Andar en Tren...

Debe ser porque estoy solo (y me siento solo), que busco el amor en cualquier parte, o por lo menos, encuentro el amor en cualquier parte. En mi ultimo viaje a Sn Bernardo, la señorita que me acompaño en el Tren de ida me encanto con su belleza, no era una belleza exhuberante, era una belleza simple, una belleza dulce, una belleza tierna. "Santo cielos... me enamore", me dije a mi mismo, lastima que frente a mi estaba su marido con su hijo en brazos... hija perdon. Pero no importaba, durante ese latero viaje, me imagine con ella, me la imagine como mi polola, como mi señora, hasta llegue a soñar que el bebe que tenia era mio, me la imagine en mi casa, me la imagine como parte de mi familia. Soñar no cuesta nada, soñar es gratis y maravilloso. Mientras miraba por la ventana, podia ver su reflejo en la ventana, era dulce, tierna.... se notaba, de verdad me encantaba ella. Lastima que el viaje era corto, mi sueño solo duro 19 minutos, y en 19 min, y despues de inventar una vida entera junto a ella en mi imaginacion, a lo unico que atine fue a preguntarle la hora, justo antes de bajarme del tren, me respondio con voz dulce, tal como me la imagine! me miro a los ojos y tambien la mire, por un momento siento que penso lo mismo que yo, pero claro, eso nunca lo sabre, y de hecho lo dudo, porque yo no iba muy bien vestido que digamos, pero bueno, despues de preguntarle la hora, le pedi permiso para bajarme, me puse de pie, pase por al lado de ella y le dije "Gracias!" muy gentilmente, como despidiendome... para mi sorpresa, ella tambien se despidio de mi cuando me miro a los ojos y me dijo: "de nada!".